Kundgebung

Kohleimport aus Kolumbien bringt Tod, Vertreibung und Zerstörung. Stop it - now!

Demonstration vom kolumbianischen Konsulat zum Berliner Büro der Steag!

*** español abajo ***

Hier in Deutschland heißt Solidarität, Widerstand gegen den Kohleimport zu leisten! Fahren wir den weltweiten Profiteuren des Extraktivismus, die den Raubbau an Naturressourcen betreiben und die Zerstörung der indigenen und kleinbäuerlichen Lebensgrundlagen verantworten, auch hier in die Parade! Klimazerstörung und ihre Folgen in weltweiter Solidarität und Zusammenarbeit stoppen!

Montag, 22. Januar um 11 Uhr
Kolumbianisches Konsulat, Taubenstr. 23, Berlin Mitte.
Die Demonstration endet vor dem Berliner Büro der STEAG, Reinhardtstr 3

Zusammen mit indigenen Aktivist*innen protestieren wir heute vor dem kolumbianischen Konsulat und dem Berliner Büro des STEAG-Konzerns gegen den fortgesetzten Import kolumbianischer Kohle und anderer fossiler Energieträger aus den Ländern des Globalen Südens, der dort zu massiven Umweltzerstörungen und unsäglichem Leid führt. Dieser Import steht in direktem Zusammenhang mit der Ausrottung der indigenen Gemeinschaften der Yukpa und Wayúu, da er zur Zerstörung ihrer Territorien führt, von denen sie strukturell für ihr Überleben abhängen. Genauso trägt er zur Verschärfung der Klimakrise bei und bedeutet damit eine Gefahr für die gesamte Menschheit.

Kurz nach Beginn des Krieges gegen die Ukraine im Frühjahr 2022 hat die Bundesregierung entschieden, den Import von Steinkohle aus Kolumbien massiv auszuweiten, um die Lieferungen aus Russland zu ersetzen. So haben sich die deutschen Steinkohle-Importe seit 2021 vervierfacht. Einer der Hauptimporteure ist der Essener STEAG-Konzern, der in Deutschland acht Steinkohlekraftwerke sowie drei weitere in Kolumbien, der Türkei und auf den Philippinen betreibt.

Die Folgen für die lokalen Bevölkerungen scheinen weder die Bundesregierung noch die STEAG zu interessieren. Doch die Ausweitung der Steinkohletagebaue im Norden Kolumbiens führen zu weiteren Vertreibungen und dem Verlust von Land sowie Wasserressourcen, die für das Überleben der indigenen, afrokolumbianischen und kleinbäuerlichen Gemeinschaften unerlässlich sind.

Eine der betroffenen indigenen Gruppen sind die Yukpa: Sie mussten erfahren, dass die Luftverschmutzung, die Verseuchung des Trinkwassers, Wassermangel und Verarmung durch den Kohleabbau zu einem erheblichen Anstieg von Krankheiten und Todesfällen (insbesondere bei Kindern und älteren Menschen) führte. Darüber hinaus sind die Yukpa ebenso wie viele andere kolumbianische Aktivist*innen, die sich seit Jahren gegen die Zerstörung ihrer Lebensgrundlagen wehren und sich für die Rechte ihrer Gemeinschaften einsetzen, Angriffen und Attentaten ausgesetzt, oft mit tödlichem Ausgang. Die internationalen Konzerne, die die Tagebaue betreiben und/oder die Kohle exportieren (Glencore, Schweiz; Drummond, USA) sowie die Konzerne, die sie importieren – wie z.B. die STEAG – waschen ihre Hände in Unschuld.

Die Drecksarbeit leisten andere – allzu häufig paramilitärische Todesschwadrone. Auf dem Papier haben die Yukpa vom kolumbianischen Verfassungsgericht Rechte auf ihre Territorien zugesprochen bekommen. In einem Offenen Brief fordern solidarische Gruppen von der aktuellen Regierung Kolumbiens, dass dies nun auch endlich in die Tat umgesetzt wird.

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Manifestación desde el consulado de Colombia hasta la oficina de Steag en Berlín
Las importaciones de carbón desde Colombia implican muerte, desplazamiento y destrucción. Stop it – now!

En Alemania solidaridad implica resistir a las importaciones de carbón! Protestemos en contra de las corporaciones que recogen los beneficios del modelo extractivista que esta a su base, el cual agota los bienes comunes del planeta y es el principal responsable de la destrucción de las formas de vida de las comunidades indígenas y campesinos/as. Paremos el deteriorio climático y sus efectos cooperando solidariamente a escala internacional
Lunes, 22. Enero a las 11:00
Consulado de Colombia, Taubenstr. 23, Berlin, Mitte.
La Manifestación termina frente a la oficina en Berlín de STEAG, ubicada en la Reinhardtstr 3

Hoy protestamos junto con activistas indígenas frente al consulado de Colombia y a la oficina en Berlín de la corporación STEAG contra la importación ininterrumpida de carbón desde Colombia y otros combustibles fósiles en países del Sur Global, la cual conduce a la destrucción masiva del medio ambiente y al sufrimiento de comunidades. Estas importaciones están directamente vinculadas con el exterminio de los pueblos indígenas Yupka y Wayúu al provocar la destrucción de sus territorios, de los cuales estos pueblos dependen
estructuralmente para su superviviencia. De igual forma, estas importaciones contribuyen a profundizar la crisis climática y, en consecuencia, constituyen una amenaza para toda la humanidad.

Poco después del comienzo de la guerra contra Ucrania a inicios de 2022, el gobierno alemán decidió ampliar masivamente la importación de hulla de Colombia para sustituir los suministros procedentes de Rusia. Como resultado, las importaciones de carbón desde Alemania se han cuatriplicado desde 2021. Uno de los importadores mayoritarios es el grupo empresarial STEAG, con sede en Essen, que tiene operaciones en ocho centrales eléctricas de carbón en Alemania y otras tres en Colombia, Turquía y Filipinas.

Los impactos sobre las comunidades locales no parecen ser una prioridad ni para el gobierno alemán ni para el grupo empresarial STEAG. A pesar de que la expansión de las minas de carbón a cielo abierto en el norte de Colombia sigan incrementando los desplazamientos en los territorios y la pérdida de bienes comunes como agua y tierra, los cuales resultan esenciales para la supervivencia de las comunidades indígenas, afrocolombianas y campesinos/as.

El pueblo indígena Yupka ha sido impactado nocivamente por las actividades de extracción de carbón: la comunidad sufre la polución atmosférica, la contaminación del agua potable, la escacez de fuentes hídricas y se encuentra cada vez más empobrecido a causa de la extracción de carbón, la cual continúa provocando un aumento significativo de enfermedades respiratorias y muertes (sobre todo entre niñes y personas de la tercera edad). Asimismo, como muchos/as otros/as activistas en Colombia, los Yupka han sido blanco de ataques y atentados, que en no pocas ocasiones han resultado fatales, al llevar años luchando contra la destrucción de sus formas de vida y al exigir la defensa de los derechos de sus comunidades. Tanto las corporaciones internacionales que explotan las minas a cielo abierto o exportan el carbón (Glencore, en Suiza; Drummond, en EEUU), como los grupos empresariales que lo importan (como STEAG) se lavan las manos. Pues el trabajo sucio lo hacen por lo general grupos paramilitares en la región.

Sobre el papel, la Corte Constitucional de Colombia ha concedido al pueblo Yupka derechos sobre sus territorios. En una carta abierta, varios grupos de solidaridad exigen al actual gobierno colombiano implementar el fallo de la Corte.